lunes, 6 de diciembre de 2010

Lanzarote (Canarias)


Charco Verde, Lanzarote
Lanzarote es conocida como “la isla de los volcanes” porque a lo largo de toda la isla se extiende un gran manto volcánico. Es la más septentrional y oriental de todas las islas que forman el archipiélago canario.
De este lugar dicen que "no es una tierra muerta, sino recién nacida"; y es que, a pesar de que los paisajes lanzaroteños puedan parecer desolados, se trata de un territorio abrupto que ha sido colonizado por un tipo de vegetación muy específica en la que predominan las tonalidades negras y rojizas, así como un sinfín de manchas de diferentes colores pertenecientes a numerosas especies.

     Está situada a unos 140 kilómetros de la costa noroccidental africana y a 1000 del punto más cercano del continente europeo, el sur de la Península Ibérica. Es territorio español y por tanto, parte integrante de la Unión Europea. Consta de una superficie de 845,93 kilómetros cuadrados y una población de 141.938 habitantes, repartida entre los siete municipios, de los cuales el más poblado es Arrecife (capital insular).

    A diferencia del resto de las Islas Canarias, es la única de la que depende administrativamente otro conjunto de islotes, como es el Archipiélago Chinijo, el espacio natural protegido marítimo-terrestre más importante de Canarias formado por los islotes e islas menores de Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste.


Los primeros habitantes de la isla llegaron durante el transcurso del último milenio a.C., probablemente desde la Costa Africana. Posteriormente, y tras la introducción del conejo como medio de intercambio para la obtención de pieles, a los habitantes de esta isla se les conoce como “conejeros”. Sigue siendo un misterio la procedencia exacta de estas poblaciones, pero tras varios estudios realizados sobre su lengua, costumbres y rasgos físicos se encuentra una gran semejanza con los pueblos bereberes del Norte de África.



Ya en el siglo XIV Lancelotto Mallocello (navegante genovés) llegó a las costas de esta isla para vivir allí durante dos décadas, dándole el nombre de Lanzarote. Desde que comenzó la conquista de la isla “conejera” por Jean de Bethencourten en el año 1402, los medios de vida de sus habitantes estaban basados en la agricultura, la pesca y la ganadería caprina. Es a partir de los años 60 cuando surge la que va a convertirse en la principal fuente de ingresos hasta nuestros días: el turismo.

Lo que convierte a Lanzarote  como un destino obligado para muchos turistas es el clima, la primavera en esta isla es eterna. Su temperatura anual media es de 21 ºC, con una constante presencia de vientos Alisios, lo cual permite a muchos turistas la práctica de deportes como el buceo, el surf o windsurf, o bien darse un baño en sus paradisiacas playas prácticamente durante todo el año.


Parque Nacional de Timanfaya
La isla más oriental del archipiélago canario posee el Parque Nacional de Timanfaya, y está también bajo la protección de Reserva de la Biosfera de la Unesco.  Punto clave de la cultura, cuenta con otros 6 centros turísticos dedicados exclusivamente al visitante y más de 15 museos y galerías de arte que demuestran la calidad de sus tierras y costas. El artista César Manrique es el pilar cultural fundamental de esta isla, puesto que dedicó su obra a compaginarla con la defensa de los valores medioambientales de Canarias. 

Sin duda, un lugar perfecto para pasar las próximas vacaciones.